Alfredo Cisneros Madrigal, líder indígena y defensor de los bosques purépechas en Michoacán fue asesinado en febrero de 2023 por presuntos sicarios mientras iba de camino a su casa. Un mes después, fue hallado el cuerpo sin vida Abisaí Pérez Romero, un activista y periodista que había denunciado los estragos ambientales provocados en la población del Valle del Mezquital por la construcción del Túnel Emisor Oriente (TEO).

Los asesinatos de Alfredo y Abisaí son solo dos de los 20 asesinatos que se cometieron el año pasado contra personas defensoras del medio ambiente y territorio en México, convirtiéndose así en el segundo año consecutivo con más agresiones a ambientalistas en una década, de acuerdo con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA). 

En total, en los últimos 10 años se han documentado 168 asesinatos contra personas defensoras del medioambiente, de los cuales, más del 60% fueron durante el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador, con 102 homicidios registrados.

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“Estos datos ratifcan que nuestro país continúa teniendo cifras muy altas de agresiones letales. Esta situación es grave y se ha prolongado por varios años, lo cual es contrario a la obligación del gobierno mexicano de garantizar el derecho a la vida, así como entornos seguros y propicios para realizar la labor de defensa del medio ambiente, la tierra y el territorio”, de acuerdo con CEMDA.

De los asesinatos registrados durante 2023, Michoacán es el estado donde se registró el mayor número de homicidios de personas defensoras, con siete casos. Le siguieron los estados de Guerrero con seis asesinatos; después Oaxaca y el Estado de México con dos cada uno, y los estados de Hidalgo, Sonora y Jalisco con un asesinato.

El segundo año más violento para activistas 

En el “Informe 2023 sobre la situación de las personas y comunidades defensoras de los derechos humanos ambientales en México”, CEMDA documentó que en total se registraron 123 eventos de agresión contra activistas y personas defensoras, entre ellas amenazas, intimidación, agresiones físicas y criminalización. Una cifra que supera las agresiones cometidas en 2022, cuando se reportaron 197.

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“Estos datos ratifcan que nuestro país continúa teniendo cifras muy altas de agresiones letales. Esta situación es grave y se ha prolongado por varios años, lo cual es contrario a la obligación del gobierno mexicano de garantizar el derecho a la vida, así como entornos seguros y propicios para realizar la labor de defensa del medio ambiente, la tierra y el territorio”, denuncia CEMDA.

El nivel de violencia que vive el país también impacta a quienes luchan por defender su territorio de las amenazas presentes en su territorio. Durante 2023 hubo al menos 19 personas defensoras de los derechos humanos ambientales víctimas de desaparición.

En 2023, el sector con más eventos de agresión fue la minería, con 30; le sigue el sector de vías de comunicación con 18 casos; y en tercer lugar, el sector forestal con 13 casos.

La violencia que viven estas comunidades es preocupante "sobre todo para hombres y mujeres que habitan los territorios, pues busca silenciar, desarticular, inhabilitar, causar desánimo y menoscabar resistencias. A pesar de eso, y ante las violencias y a contextos adversos, las personas y comunidades defensoras resisten".

Estos son los 20 casos de asesinatos registrados durante 2023, de acuerdo con el reporte de CEMDA:

  • Isaul Nemesio Zambrano, Miguel Estrada Reyes y Rolando Magno Zambrano, defensores de Ostula, Michoacán, asesinados en enero.
  • Abisaí Pérez Romero, activista, periodista y estudiante asesinado en Tula. Hidalgo, en febrero.
  • Alfredo Cisneros Madrigal, líder indígena asesinado en Los Reyes, Michoacán, en febrero.
  • Eustacio Alcalá Díaz, defensor comunitario indígena cuyo cuerpo fue hallado en Coalcomán, Michoacán, en abril.
  • Félix Vicente Cruz, defensor zapoteca asesinado en San Francisco Ixhuatán, Oaxaca, en abril.
  • Juan Medina, líder comunal asesinado en Chinicuila, Michoacán, en abril de 2023.
  • Cuauhtémoc Márquez Fernández, apicultor e investigador asesinado en Tlalmanalco, Edomex, en junio. 
  • Álvaro Arvizu Aguiñig, activista asesinado en Tlalmanalco, Edomex, en junio. 
  • Gabriel Trujillo, botánico asesinado en Yécora, Sonora, en junio. 
  • Noel López Gallegos, activista asesinado en Santa María Mixtequilla, Oaxaca, en junio. 
  • Lorenzo Froylán de la Cruz Ríos, guardia comunal asesinado en Chinicuila, Michoacán, en agosto.
  • Esteban Xochitempa Tepexco y Juan Xochitempa Macario, integrantes del Consejo Indígena y Popular del Estado de Guerrero Emiliano Zapata asesinado en agosto.
  • Marcelino Hernández Tecorral, ejecutado extrajudicialmente en Guerrero, en agosto.
  • Alberta Santos Tomas y José Juan Hernández Fiscaleño, activistas indígenas asesinados en  Chilapa, Guerrero, asesinados en septiembre.
  • Bonifacio Xochitempa Tlalxintli, activista indígena asesinado en Chilapa, Guerrero, en septiembre.
  • Higinio Trinidad de la Cruz, ambientalista y defensor indígena asesinado en Cuautitlán de García Barragán, Jalisco, en noviembre.