En el Día de la Tierra, nombramos a mujeres que lideran la lucha por la tierra y el medio ambiente. Estas valientes defensoras se enfrentan a desafíos y peligros para proteger los recursos naturales, defender sus comunidades y asegurar un futuro sostenible para las generaciones venideras.

Pese a que libran esta valiosa y necesaria batalla, solo el 26% de las 4.9 millones de personas que trabajan la tierra en México y poseen núcleos agrarios son mujeres, así lo indica el Registro Agrario Nacional (RAN). La restricción a ser ejidatarias está estrechamente ligada a la violencia patrimonial y la cultura machista que impera en sus comunidades, un obstáculo que deben librar y buscan erradicar.

Mujeres que resisten y defienden el territorio 

Esther Poot, mujer maya en Quintana Roo

Esther Poot Cahum es originaria de la comunidad de Tihosuco, en Quintana Roo. Ella es —en sus propias palabras— “una misionera, una nómada y también una planta silvestre del campo”. Una de sus principales luchas es la recuperación y resguardo de las plantas medicinales ya que encuentra en ellas una forma de resistir al despojo del territorio.

También trabaja por la preservación y transmisión de la lengua y cultura maya, por lo que en el año 2020 fue reconocida con el Premio Estatal a la Juventud del Instituto Quintanarroense de la Juventud, por sus actividades educativas, culturales y de fortalecimiento de la lengua maya en escuelas rurales del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe). 

Ofelia Pastrana, Cuetzalan, Puebla

Ofelia Pastrana Moreno es una activista feminista y ambiental, así como promotora rural de la organización “Tochan nuestra casa”, ubicada en Cuetzalan del Progreso, Puebla. Este espacio acoge a mujeres indígenas nahuas y mestizas que promueven la agricultura familiar como una estrategia para proteger el territorio local.

Para Ofelia, la protección del territorio va más allá del espacio físico; también abarca el respeto por el cuerpo de las mujeres. Según ella, no se puede garantizar una vida digna para las mujeres, las comunidades y los territorios si continúan siendo objeto de violencia y opresión en sus cuerpos y en sus políticas.

Puedes escuchar más sobre la historia de Esther Poot y Ofelia Pastrana en el podcast “Mujeres de Fuego y Tierra” del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir.

Francisca González, Chicomuselo, Chiapas

Francisca González Gutiérrez, originaria de Chicomuselo, Chiapas, es una destacada defensora de la tierra y los derechos humanos de su comunidad. Como parte del Comité para la Promoción y Defensa de la Vida "Samuel Ruiz García" de la Parroquia San Pedro y San Pablo, ha liderado la resistencia contra el extractivismo minero en la región desde 2009.

Al respecto, Francisca ha declarado: “Iniciamos una defensa de la madre Tierra y el territorio contra la empresa Blackfire canadiense. El desafío más grande ha sido que, como mujeres en los tejidos, no nos dan el derecho a participar, porque dicen que es más de hombres dar permiso a las empresas mineras”.

Foto: ONU Mujeres
Foto: ONU Mujeres

Actualmente el Comité del que forma parte cuenta con el respaldo de otras organizaciones para hacerle frente a las empresas que buscan establecerse en la zona con prácticas contaminantes. Francisca González enfatiza la importancia de la colaboración y solidaridad en esta lucha: “Lo que buscamos es que no se llegue al individualismo, sino que sea un trabajo más colectivo, más solidario, para que podamos defender a la madre Tierra, ya que de ahí nos alimentamos”.

Isela González Díaz, Sierra Tarahumara, Chihuahua

Isela González Díaz es directora de "Alianza Sierra Madre", una organización que acompaña a las comunidades ódami y rarámuri en las exigencias y protección de sus derechos. Desde ese espacio, ha logrado identificar y abordar las necesidades fundamentales de la región. Su principal enfoque ha sido garantizar el acceso a la justicia y prevenir la invasión de los territorios indígenas. 

Foto: ONU Mujeres
Foto: ONU Mujeres

Desde 2007, "Alianza Sierra Madre" no solo ha buscado combatir la violencia vinculada al narcotráfico, sino también desafiar el racismo jurídico que enfrentan las comunidades indígenas. Sin embargo, esta labor ha sido perseguida con amenazas de muerte y campañas de desprestigio contra Isela. “El desafío más importante es sobrevivir al machismo estructural en una sociedad patriarcal, además, colonial”, declara Isela González.

Gracias a su incansable labor, Isela ha logrado avances significativos, como el reconocimiento legal de los territorios indígenas y la protección estatal de más de 30.000 hectáreas de bosque de pino Encino.

Las Chemeleras, restauradoras de Manglares en Yucatán

Desde hace más de una década, Las Chelemeras, un grupo de mujeres organizadas en la costa norte de Yucatán, ha emprendido una misión titánica: la restauración y preservación de los manglares locales. Estas mujeres han recuperado con éxito más de 100 hectáreas de manglares en su comunidad, Chelem.

Su método es ingenioso en su simplicidad: restauran los flujos hidrológicos para que los manglares puedan regenerarse por sí mismos. Con botas de neopreno, sombrero, guantes y una camiseta de manga larga, se sumergen en el fango durante horas, abriendo zanjas a pico y pala.

Foto: Facebook @Las Chelemeras
Foto: Facebook @Las Chelemeras

La tenacidad y el esfuerzo de Las Chelemeras  fue reconocido en 2023 por la Fundación Blue Marine con el Ocean Award Local Hero, consolidándolas como un referente mundial en la restauración ecológica y un ejemplo inspirador de compromiso ambiental y comunitario.