La reforma de pensiones impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador que abriría la puerta para que las personas jubiladas en el país reciban el 100% de su último sueldo deja de lado una realidad: la desigualdad económica y social que viven las mujeres trabajadoras en México.

Se estima que siete de cada 10 mexicanas no serían beneficiadas con esta reforma por la brecha de género que existe actualmente en un país donde el 30% de las mujeres están empleadas en el sector informal y el trabajo del hogar y de cuidados no es remunerado, de acuerdo con la organización “México ¿cómo vamos?”.

El tener acceso a un empleo formal daría la oportunidad a que las mujeres gocen de una jubilación digna. En México, los datos revelan que el 48.8% de los hombres tiene una cuenta para el retiro o Afore, mientras que solo el 30.7% de las mujeres cuentan con él, según el informe “¿La propuesta de reformas constitucionales fortalece el progreso social?” de “México ¿cómo vamos?”.

La brecha salarial es otro de los factores clave para que las mujeres logren tener una pensión justa. Y es que las mexicanas tienen ingresos hasta 35 % menores a los de los hombres. Esta disparidad de ingresos también se registra en los ahorros acumulados en las Afores pues, en promedio, las mujeres tienen en sus cuentas individuales alrededor de 75 mil 208 pesos, 24 % menos que los hombres 98 mil 891 pesos, como apunta también la investigadora Daniela Balbino del Instituto Mexicano para la Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) .

Así, la participación de las mujeres en el sector formal laboral y a salarios dignos se traduce en una disminución aún mayor de sus ingresos destinados para la vejez a pesar de que la esperanza de vida de las mujeres es, en promedio, 6.5 años mayor que la de los hombres. “Esto implica que, si bien las mujeres tienen una vida más larga, también enfrentan retos adicionales en términos financieros, pues tienen que costear durante más años su subsistencia”, dice Balbino.

De acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) un sistema de pensiones con perspectiva de género debería identificar las necesidades de las mujeres adultas mayores y fomentaría su participación en el mercado laboral.

Algunas de las medidas específicas que podrían incluirse son: la ampliación de servicios de cuidados, pues las mujeres viven con una sobrecarga de tareas de cuidado que limita su participación en el mundo laboral. También tendrían que contemplarse “reformas tributarias que incentiven la participación en la fuerza laboral entre los trabajadores de bajo ingreso, financiamiento público de licencias por maternidad e incluso un mejor acceso y seguridad en el transporte”, apunta el CIEP.

En camino a reformar el sistema de pensiones

Esta semana las y los legisladores discutieron en la Cámara de Diputados la creación del Fondo de Pensiones del Bienestar con el cual se garantizaría la pensión completa de las personas trabajadoras de 65 años que comenzaron a cotizar después del 1 de julio de 1997, siempre y cuando éste no rebase los 16 mil pesos. 

De hacerse realidad, este Fondo buscaría tener 40 mil millones de pesos que se recabaría del dinero de 2.2 millones de cuentas de ahorro para el retiro y de viviendas inactivas. Además, contempla también los ahorros por la desaparición de instituciones y por la venta de bienes inmuebles gubernamentales en desuso, así como del cobro de adeudos que se haga a “entidades de la Administración Pública Federal; del Congreso de la Unión; del Poder Judicial de la Federación; y de los órganos autónomos; así como de las entidades federativas; de los poderes legislativos y judiciales locales; de las administraciones públicas municipales”, según la propuesta.

De acuerdo con el IMCO, las personas trabajadoras que podrían recibir el apoyo son aquellos que cumplan con los siguientes tres requisitos:

  • Coticen desde julio de 1997 en el IMSS o desde abril de 2007 en el ISSSTE.
  • Se pensionen (cumplan la edad y semanas cotizadas requeridas).
  • Su pensión sea menor o igual al salario promedio mensual de los trabajadores afiliados al IMSS (16 mil 361 pesos en 2023).

Será hasta el próximo lunes 22 de abril cuando se discutan los puntos y alcances de esta reforma en la Cámara de Diputados, pues esta semana los grupos parlamentarios de oposición no llegaron a un acuerdo con la bancada de Morena en el congreso por algunas modificaciones que se hicieron en el dictamen original.

Algunos legisladores explicaron, por ejemplo, su preocupación porque el proyecto actual daba a entender que este Fondo se iba a financiar con todos los ahorros no reclamados por los trabajadores de 70 años o más, independientemente de si la cuenta estaba activa o inactiva.

Al respecto, el coordinador de la bancada de Morena, Ignacio Mier Velasco, reconoció que hubo un “error humano sin dolo ni premeditación” en el momento en que el equipo técnico de la comisión envió el dictamen a la mesa directiva de la Cámara, por lo que se volverá a sesionar para su discusión.