El feminismo ha evolucionado y se ha diversificado a lo largo de los años, dando lugar a diferentes corrientes y enfoques que buscan abordar las complejidades de las desigualdades de género en distintos contextos culturales, sociales y políticos. Dos de las corrientes más destacadas en este debate contemporáneo son el feminismo descolonial y el feminismo liberal, que, aunque comparten objetivos comunes en la lucha por la igualdad de género, tienen enfoques y fundamentos teóricos distintos.

El feminismo liberal se centra principalmente en los derechos individuales y la igualdad legal de las mujeres en el marco de las sociedades democráticas occidentales. Se enfoca en la eliminación de barreras legales y sociales que impiden el progreso y la participación plena de las mujeres en la sociedad, abogando por la equidad en el acceso a oportunidades educativas, laborales y políticas

Se le ha llamado también feminismo blanco en alusión a que la mayoría de las pensadoras que se ubican en esta corriente son de tez blanca, lo cual, en diversas sociedades, las ha ubicado dentro de un privilegio racial (privilegio blanco). En contraparte, las mujeres racializadas, además de enfrentar desigualdades de género, también combaten las disparidades raciales, las cuales, en ocasiones, perpetúan las mismas mujeres blancas.

De ahí la crítica de las mujeres morenas, negras y racializadas de no haber sido incluidas en las luchas de la primera ola del feminismo, la cual se desarrolló durante los siglos XVIII y principios del XX, cuando aún existía por ejemplo, la esclavitud, de la cual también eran parte las mujeres principalmente negras.

Por otro lado, el feminismo descolonial critica las estructuras de poder y las formas de opresión que han sido perpetuadas por el colonialismo y el imperialismo a través de los años. Este enfoque busca desafiar y desmantelar las narrativas hegemónicas y los sistemas patriarcales que han marginalizado y silenciado a las mujeres, especialmente en contextos postcoloniales y no occidentales.

Tenemos que hablar del privilegio blanco

Para explicar cada corriente feminista y sus matices nos acercamos con la Dra. Brenda Macías Sánchez, jefa del departamento de Difusión y Extensión del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). La Dra. Macías Sánchez comparte que empezó a interesarse por el feminismo descolonial cuando se cuestionó si hacer investigación y proyectos con base en las teorías de los señoros pensadores occidentales empataba con las realidades que habitamos en Latinoamérica y el Caribe.

“Qué bonito hacer una crítica a los sistemas opresivos desde Francia o desde la Escuela de Frankfurt, donde está todo el poder económico, político y social. O desde Estados Unidos. Es importante hablar también de las formas de pensamiento que están en el sur, donde se encuentra el feminismo descolonial, el cual evidencia la discriminación racial y de género”, explica la Dra. Brenda Macías Sánchez.

Así, el feminismo descolonial es una corriente dentro del feminismo que busca cuestionar y desafiar las estructuras coloniales y patriarcales que han oprimido a las mujeres en el contexto global. Se centra en las intersecciones de género, raza y clase, reconociendo cómo estas categorías se entrelazan y se refuerzan mutuamente para perpetuar la opresión.

Este enfoque critica las formas en que el feminismo occidental ha sido a veces universalizado, ignorando las experiencias y luchas específicas de las mujeres en contextos postcoloniales o colonizados. “Han señalado quién tiene el derecho al poder y quién no. Invisibilizó todas las luchas raciales, las luchas de las mujeres negras, de color, indígenas y tercermundistas. Ese feminismo blanco o liberal solo pensó en cuidar los intereses de las mujeres hegemónicas, las mujeres cercanas al poder, se olvidaron de todas las demás”, explica la Dra. Macías Sánchez

¿A qué teóricas me puedo acercar para conocer sobre feminismo descolonial?

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La Dra. Brenda Macías Sánchez apunta que el feminismo descolonial no solo lucha contra la discriminación de género, también busca evidenciar la discriminación racial. En ese sentido, recomienda principalmente seis autoras y sus siguientes obras: 

Amneris Chaparro, Amy Salazar - Olas y Remolinos Feministas

María Lugones - Género y descolonialidad

Gloria Anzaldúa - Borderlands / La Frontera

Djamila Ribeiro - Pequeño Manual Antirracista

Márgara Millán - Teoría Social Latinoamericana

El feminismo, como nosotras, evoluciona

Los principales desafíos que enfrenta el feminismo descolonial es la resistencia por parte de las estructuras de poder y la incomprensión de movimientos feministas más tradicionales, así lo señala la Dra. Macías Sánchez: “hay muchas ramas en el feminismo, por eso hablamos de los feminismos, es un movimiento que se va ampliando a partir de experiencias y desigualdades diversas”.

Por ello, es fundamental reconocer y cuestionar las estructuras coloniales y patriarcales arraigadas en nuestras sociedades. Es clave escuchar y aprender sobre las historias, luchas y perspectivas de las mujeres indígenas, negras y de otros grupos racializados, valorando y respetando sus voces y experiencias.

Además, es esencial apoyar y participar en movimientos y organizaciones lideradas por mujeres de estas comunidades, ofreciendo espacio y recursos para que puedan compartir y amplificar sus mensajes. La solidaridad interseccional, el diálogo abierto y el compromiso continuo son fundamentales para construir un feminismo más inclusivo y descolonizado que aborde de manera efectiva las múltiples formas de opresión que enfrentan las mujeres en todo el mundo.